Los cruces de play-offs del torneo de Clausura 2024 del fútbol formativo
Antonio Loma-Osorio 
Christiane Endler habló en exclusiva con CONTRAGOLPE de su paso por el PSG, su llegada al Olympique de Lyon, y la Selección Chilena. ¿Qué espera de los Juegos Olímpicos? ¿Por qué es tan competitiva? ¿En qué momento La Roja se convirtió en lo que es hoy? Todo esto y mucho más.
Entrevista por Antonio Loma-Osorio, transcripción por Geraldine Molina.
— Vamos a trasladarte al año pasado, cuando jugabas en el PSG. Te estás amarrando los zapatos, te estás poniendo los guantes… Y ves pasar a Formiga, una jugadora con siete mundiales. O ves pasar a Ramona Bachmann que, como todos saben, fue el traspaso más caro en la historia del fútbol en su momento. A lo que voy es, ¿cómo es ser parte de la élite del fútbol mundial? Porque ellas también, entran y ven a la mejor arquera del mundo ahí. Entonces ¿cómo es la élite del fútbol mundial?
— Es bastante normal. Es un ambiente súper grato, súper amable. Contrariamente a lo que se puede pensar, que hay mucho ego o esas cosas… No. Al menos en el equipo en que me tocó estar había un ambiente súper bueno, súper tranquilo; es muy competitivo e intenso también. Todos los entrenamientos y partidos son a máxima intensidad, creo que eso es lo que cambia entre los que están en el proceso de profesionalización y los equipos que ya están en la élite: la intensidad con la que se trabaja y el profesionalismo de cada jugadora.
Tú eres responsable de tu propio rendimiento y de todo lo que va a pasar en cuanto a ti misma, y es así. Yo tengo que entrenar extra, cuidarme con las comidas, estar a mi máximo nivel para jugar y eso es responsabilidad mía, nadie te va a pedir que hagas esto o lo otro. Si tú lo haces vas a jugar, y si no, probablemente vas a estar en la banca. Trabajar en un ambiente así, la verdad, es súper agradable y, al menos a mí que me gusta la competencia, me motiva muchísimo.
Su llegada al Lyon
— Fue el gran golpe del mercado en Francia el traspaso tuyo al Olympique de Lyon, ¿cuáles son tus primeras impresiones? Ya estuviste en sus instalaciones también…
— Sí, estuve allá y tuve la oportunidad de visitar las instalaciones y la ciudad, de hablar con el presidente del Lyon, conocer a la gente que está a cargo, la entrenadora. La verdad es que me costó muchísimo tomar la decisión de cambiarme del PSG al Lyon, porque ambos estaban ofreciéndome cosas. El PSG quería que me quedara, el Lyon que firmara por ellos, y ambos llegaron al final a una propuesta muy similar, y fue un tema del proyecto deportivo.
Para mí, era importante cambiarme porque el proyecto deportivo del Olympique de Lyon es tratar al fútbol femenino de igual a igual como al fútbol masculino. Todas las mismas condiciones que tienen ellos también lo tiene el futfem y, para mí, eso era algo importante. Es un club que siempre ha apostado por el fútbol femenino, por querer ganar y competir, y puede que un año sea mejor que el otro, pero ellos siempre quieren estar en el top mundial. Entonces esa ambición y esas ganas de trabajar por el fútbol femenino me llevó a decidir cambiarme de club.
— ¿Pesó, quizás, haber ganado con el PSG la liga? Como que se cumplió el ciclo…
— No, yo había tomado la decisión antes, mucho antes.
— Y ¿cómo es esto, en la parte sentimental? Porque igual es fuerte el cambio. O sea, de ser el archirrival a ser tu equipo.
— Es complicado. Pero creo que en estas instancias uno tiene que ver por el futuro propio; yo tomé la decisión porque creía que era lo mejor para mi vida, para mi futuro y lo que se venía. Claro que le tengo un cariño y un agradecimiento gigante a toda la gente del PSG, a sus dirigentes, a los entrenadores, a mis compañeras; fueron cuatro años de vivir ahí y experimentar lo que era el fútbol allá. Los ultras, los fanáticos que te apoyan constantemente, todo el tiempo. Fue una decisión súper difícil, pero al final es tu trabajo, es tu vida, y uno toma la decisión de donde uno cree que va a estar mejor, nada más.
— Futbolísticamente, llegas a un equipo que se está renovando. Hay un proceso de renovación; Sonia Bompastor llegó después de la Champions, se fueron jugadoras súper representativas y con mucha historia. Llegan ahora varias nuevas… ¿Cuál es tu opinión del proyecto futbolístico que se viene? Más allá del proyecto institucional.
— Futbolísticamente creo que contrataron y armaron un plantel súper competitivo. Lo que buscaba el club y lo que buscaba la entrenadora era traer personas más jóvenes y combinarlas con la experiencia. El Olympique de Lyon era un equipo más bien maduro, con jugadoras de mucha experiencia, que llevan muchos años en el club también, y se necesitaba renovar un poco. Creo que la combinación de la experiencia y la juventud puede llevar a ganar grandes cosas. Quizás el primer año va a ser un poco más complicada la adaptación, el compenetrarse como equipo, pero tengo toda la fe que nos va a ir bien y espero ganarlo todo con ellas.
— Hablando netamente de fútbol, es súper interesante que ahora vas a ser compañera de Wendie Renard.
— Sí. A ella yo siempre la he admirado como jugadora. La capacidad que tiene de juego aéreo es impresionante y única, y como central también. A pesar de su altura, está siempre bien ubicada y tiene buen posicionamiento. No es la más rápida, pero a veces no necesita la velocidad para llegar a defender. Es una de las mejores centrales del mundo. Creo que, al jugar junto a ella, nos vamos a potenciar en el juego aéreo absolutamente, y espero que no nos ganen nada por arriba.
— ¿Cómo le van a hacer goles al Lyon ahora?
— Espero que no nos hagan, jajaja.
— Era muy interesante lo que tú lograbas con (Irene) Paredes y con (Paulina) Dudek. Eran una parte fundamental del Paris Saint-Germain, ese entendimiento lo lograron como en cuatro años. Ahora te toca armar de nuevo ese circuito…
— Es súper importante la relación que se tiene con los centrales, con tu línea defensiva, con el resto del equipo. Pero el transmitir la confianza, que tu equipo sepa que tú estás atrás y que pueden confiar en ti, en que ellas podrán jugar más libres, obviamente lleva un tiempo. Una se tiene que ganar la confianza de sus compañeras. Pero creo que vamos a tener una buena relación, espero, y si nosotras funcionamos bien creo que va a ser muy difícil que nos hagan goles. O por lo menos les vamos a poner difícil el camino a las rivales.
— Te pongo un problema. Si tienes que elegir, ¿Dudek-Paredes o Guerrero-Sáez?
— Jajaja, qué difícil. No, es completamente distinto. Con la Carla y con la Camila llevamos muchos años jugando. Yo las conozco perfectamente, sé cómo actúan, creo que a ellas las tengo que hinchar un poquito más que a Paulina e Irene, pero son distintas. Depende también de la forma en que juegue el equipo igual. Son perfiles diferentes, pero la Carla y la Camila son súper seguras, dan esa seguridad que necesita el equipo. Puedes salir jugando con ellas, tienen buen juego aéreo, súper buena ubicación. Y al otro lado Irene, que yo creo que es una de las mejores centrales del mundo en este momento, entonces no podría elegir.
La UWCL 2020-21
— ¿Sentiste que pudieron llegar un poco más lejos en la Champions o no?
— Sí, absolutamente. Siento que nos quedamos cortas. Siento, también, que el Barcelona era un equipazo, que estaba muy bien preparado y trabajado, que juega un fútbol muy lindo. Se conocían perfectamente los movimientos, jugaban de memoria, y creo que nos faltó un poco de eso a nosotras también. Quizás trabajar un poco más al equipo, prepararnos mejor. Tuvimos la mala suerte que Kadi (Kadidiatou Diani), una de nuestras mejores jugadoras, que marca la diferencia, no pudo jugar en ninguno de los dos partidos. Estuvimos cerca, pero creo que no estuvimos al mejor nivel en los partidos contra el Barcelona. Y para ganar esos dos partidos todas tienen que estar al cien por ciento.
— Vimos, tal vez, un poco de relajo después de dejar en el camino al Lyon, que era como el gran objetivo. “Sí, pasamos al Lyon, se acabó, vamos derecho al título”. ¿Fue relajo? ¿Qué pasó ahí?
— No, no creo que haya habido relajo. Nosotras sabíamos que el Barcelona era un equipazo que estaba jugando muy, muy bien. Sabíamos que no habíamos ganado nada todavía, que habíamos dejado fuera al Lyon, pero el Lyon tampoco estaba en su mejor momento en esa instancia. Creo que fue mérito del rival, absolutamente, y que a nosotras, después de una larga, larga, larga temporada, se nos notó el cansancio. Se notaron las bajas físicas, que no tuviéramos a algunas jugadoras claves; Formiga tampoco pudo jugar bien en esos partidos, entonces fue una sumatoria de cosas y factores. Al final perdimos contra el campeón, ganaron claramente la final contra el Chelsea, y creo que ellas tienen todo el mérito de lo que lograron.
— Graham-Hansen, Lieke Martens, Jenni (Hermoso), ahí se marcó la diferencia. Lieke Martens estuvo a un nivel tremendo.
— Sí, creo que nos ganaron por nuestra banda izquierda, que era la de Graham. Supo llevarse todo el tiempo a la lateral y nosotras no supimos reaccionar a eso. Nos hicieron dos goles súper rápido en el segundo partido, eso nos noqueó un poco. En el segundo tiempo tuvimos gran parte del control del partido pero no pudimos anotar. En el primer partido tuvimos varias ocasiones que no logramos concretar y eso después te pasa la cuenta. Y a ese nivel, no son muchas las ocasiones que tienes para meterla, si no, pasa lo que pasó.
Las metas de Endler
— Y ahora con el Lyon, supongo que la aspiración es llegar lo más arriba en Champions. También ganar la 15 de Liga…
— Mi aspiración siempre ha sido ganar la Champions. Sea con el Lyon, fuera con el PSG. Ahora con el Lyon vamos a hacer todo lo posible por lograrlo, vamos a seguir trabajando como siempre. Y seguir luchando, espero que en algún momento se dé el poder ganar una Champions, para estar ahí, en lo más alto del fútbol europeo. Yo creo que sí, que se va a dar, espero. Pero ahora lo primero es llegar, adaptarse, conocer al equipo, a las jugadoras, la ciudad. Cuando uno está bien compenetrado y se siente cómodo salen más fácil las cosas. Creo que eso es lo primero: intentar ganarme un puesto, jugar lo mejor posible y ser un aporte para el equipo.
— Si le preguntan a cualquier mujer ¿cuál es tu techo? El Lyon, que es el mejor equipo del mundo. Sé que estás recién llegada al Lyon, entonces preguntarte qué viene después del Lyon es difícil, pero ¿es este tu techo? ¿No vas a parar hasta que ganes el The Best? Porque el The Best lo vas a ganar, sea mañana o pasado pero lo vas a ganar. ¿Cuáles son tus metas ahora que llegaste al Lyon? ¿Ganar todo con el Lyon, supongo?
— Sí, obvio. Es que el fútbol es tan dinámico, en este momento uno dice que el Lyon es uno de los mejores equipos pero uno no sabe qué va a pasar en un par de años más. Yo tengo contrato por tres años y quiero poder ganarlo todo con el Lyon. Quizás en estos tres años surge otro equipo top más, y ahí los objetivos van cambiando. Hasta el momento mis objetivos, primero, van con la Selección. Hacer un buen papel en los Juegos Olímpicos, ganar algo importante ojalá. Nuestro primer objetivo es pasar de fase, y cumpliendo eso es un gran paso para el fútbol femenino chileno.
Y después, con el Lyon, quiero ganarlo todo. Quiero ganar la copa, la liga, la Champions, y así sucesivamente. Creo que cuando una es deportista tiene que plantearse objetivos altos, tiene que tener la ambición de querer seguir mejorando y creciendo; al conseguir una cosa ir a buscar al tiro la otra. Si no, uno se estanca y se queda ahí cómodo en lo que está. Después de una cosa viene otra y uno siempre está en esta rueda que no para. Espero que en los años que vienen seguir mejorando y creciendo, y ojalá que eso venga con resultados positivos en mi club y en la Selección.
Endler y la Selección
— Esas ganas de competir que tienes siempre… Siempre cuento la anécdota después del partido con Francia, el 1-0 (15 de septiembre de 2017). Nos juntamos tres días antes, viajamos a Francia, jugamos después de tres años sin jugar y pierdes 1-0 contra la sexta mejor selección del mundo. Y en la entrevista post partido vas y me dices “estoy súper enojada porque perdimos”.
— Sí, soy súper competitiva. Quiero ganar siempre. Pero soy realista, cuando uno juega bien y cuando uno tiene mérito también lo valoro. Sé que hay selecciones que están a un mayor nivel que tú, nosotras estamos creciendo, mejorando, pero todavía no estamos al nivel de Estados Unidos o de las potencias mundiales… Y vamos en camino de. Estamos trabajando para eso. Pero eso no quiere decir que yo no quiera ganarles, que no quiera competir; quiero ganar hasta en el ping pong o lo que sea. Creo que esa competitividad que tengo siempre me ayuda a seguir queriendo mejorar y crecer y ganar cosas importantes.
— Hablemos de las selecciones. Tú has jugado contra las tres. Contra Gran Bretaña no, pero contra Inglaterra jugaste en la Sub-20. Jugaste contra Japón, también con Canadá. Facilito…
— Están difíciles los tres rivales, son súper difíciles, pero son los Juegos Olímpicos. Solo hay equipos difíciles, son doce equipos todos competitivos, todos importantes, todos los mejores de cada continente. Va a estar complicado, pero creo que podemos hacer grandes cosas. Nos hemos preparado bien, tenemos metas y objetivos en común. Somos un grupo súper cohesionado que viene trabajando desde hace mucho tiempo juntas, que nos respetamos y valoramos, y a veces el colectivo puede mucho más que cualquier potencia individual con la que te encuentres. Podemos ser una sorpresa en estos Juegos Olímpicos y conseguir cosas importantes. Es un súper gran logro haber llegado ahí por primera vez en la historia de Chile, el primer grupo colectivo femenino que llega. Entonces, no es que nos conformemos con eso, queremos ir a competir, pero desde ya sabemos que hemos logrado grandes cosas para el país.
Los rivales en los JJOO
— Vamos rival por rival. Reino Unido, se me viene a la cabeza Lucy Bronze.
— Para mí es una de las mejores laterales del mundo, por lejos. Un manejo de la posición tremendo, sube y baja todo el tiempo; ataca, llega a defender. Tira muy buenos centros. Es una jugadora súper completa y a tener en consideración.
— Vamos a Japón, Saki Kumagai.
— También es una muy experimentada, con muchos años en Europa. Es una jugadora que maneja los tiempos, que en los últimos años ha sido más defensiva que ofensiva pero tiene buen juego aéreo, buen posicionamiento en la mitad de cancha y una técnica muy muy buena, se equivoca muy poco en los pases. Es muy completa, también, como jugadora.
— Nos queda Canadá, ¿de quién hablamos? ¿De Christine Sinclair o de tu compañera Ashley Lawrence?
— Para mí, Ashley Lawrence es más peligrosa que Sinclair. Bueno, Sinclair tiene una experiencia, y también tiene gol, jajaja, lleva mucho tiempo en esto, pero la capacidad física que tiene Ashley Lawrence… Creo que nunca la he visto, al menos con las jugadoras con quienes me ha tocado compartir el día a día. Ella es rapidísima, tiene una capacidad aeróbica impresionante, no se cansa. Sube, baja, sube, y va a luchar hasta el final del partido, y cuando termine va a seguir como si nada. Es alguien a considerar. Tiene una velocidad impresionante también y es una jugadora complicada de enfrentar.
— ¿Te imaginabas en los Juegos Olímpicos? O más que eso, ¿hace cuánto que te imaginabas en los Juegos Olímpicos? ¿Desde que empezaste tu carrera?
— Yo siempre he soñado, me he imaginado y me he puesto en la posición. Siempre supe que iba a jugar en Europa, que iba a ir a un mundial y que iba a jugar unos Juegos Olímpicos. Lo he soñado y me lo he imaginado desde muy chica. Creo que eso también ha llevado a que cumpla las cosas. Uno atrae todo lo que piensa, imagina y sueña y yo siempre lo he pensado y nunca he dudado que eso va a pasar. ¿Me he visto en esa posición? Sí, me he visto antes. Ahora, que se haga realidad es otra cosa. Va a ser una experiencia única. Lamentablemente, van a ser unos juegos diferentes. No sé si se va a vivir tanto el espíritu olímpico pero ya el hecho de estar ahí, de vivir este torneo, de representar a Chile en unos Juegos Olímpicos es algo magnífico.
Los cambios en La Roja
— En la Selección estuviste en las vacas flacas, en las vacas gordas, ¿qué fue lo que cambió? Me acuerdo que en Ecuador 2014 era prácticamente la misma selección: Endler, Guerrero, Sáez, Lara, Aedo. ¿Qué cambió para que ahora sí resulte? Se clasificó a un Mundial, a los Juegos Olímpicos, se ganó la copa en Brasil. ¿Cuál fue el clic que hubo?
— Claramente el clic, el cambio fue en la Copa América. El hecho de habernos preparado para esa copa como lo hicimos, con partidos internacionales, haber jugado de local, que haya sido un torneo bien organizado; que se haya jugado en buenas canchas, que hayamos estado en buenos hoteles, marca la diferencia. El proceso anterior a la Copa América también marcó la diferencia, con un entrenador que conocía mucho el fútbol femenino y el medio local, que había llevado a Colo-Colo a ser campeón en 2012 (Copa Libertadores Femenina), con una base importante de las que hoy están acá.
Y también el trabajo que se ha hecho post Copa América, el trabajo personal de cada una, la capacidad física. Todas han trabajado su físico y se están dedicando casi cien por ciento al fútbol. El hecho de que puedas dedicarte y no tengas que estar compartiendo el tiempo con el estudio, el estar corriendo de un lado a otro, y poder cuidarte con las comidas, eso marca la diferencia. La experiencia que tuvieron muchas de jugar afuera. La misma experiencia de prepararte para un mundial y de jugarlo, de tener esa continuidad de trabajo, ha marcado la diferencia y creo que ahora, a nivel sudamericano, somos de las selecciones más fuertes. De las que mejor se ha preparado y trabajado todo este tiempo. Creo que eso ha marcado lo que se vivió antes y lo que se vive ahora. Somos mucho más profesionales como jugadoras que antes.
— Es un denominador común en los éxitos del fútbol chileno la presencia de José Letelier. Colo-Colo, clasificación a un mundial, Juegos Olímpicos…
— Es que él ha estado involucrado con el fútbol femenino chileno desde hace mucho rato. Conoce muy bien el medio local, conoce a las jugadoras, conoce lo que se vive y lo que tuvieron que pasar todas para estar hoy donde están. Él pasó por lo mismo cuando estaba en Colo-Colo o al principio en la Selección, con la falta de apoyo y de recursos. Logró formar un equipo, en Colo-Colo, que fue campeón de la Libertadores, multicampeón en Chile. Y ahora ha logrado conseguir grandes cosas, junto al staff que formó, que creo que es súper profesional, compenetrado y comprometido con lo que están haciendo. Yo no sé si en este momento, en Chile, hay alguien más capacitado que él, en el fútbol femenino, para dirigir una selección.
Sus rivales en el arco
— Ahora sí que te complico. Tienes que elegir una compañera para trabajar de arquera, no puede ser Natalia Campos. ¿Sarah Bouhaddi o Katarzyna Kiedrzynek?
— No, Katarzyna. Cien por ciento. La conozco, estuvimos dos o tres años juntas entrenando y trabajando y la elijo a ella cien por ciento. Principalmente porque ya la conozco. A pesar de la competitividad que teníamos, mantuvimos una buena relación, dentro y fuera de la cancha. Nunca tuvimos ningún problema personal a pesar de lo que ella dijo después. Pero yo la entiendo, es una posición muy complicada la portería, súper competitiva, y ella creía que ella tenía que jugar, yo creía que yo tenía que jugar, y esa era su forma de reaccionar ante lo que pasó. Pero yo con ella, en el día a día, nunca tuve ningún problema.
— Es muy entretenida esa pelea con Sarah Bouhaddi, ¿o no?
— La verdad, a ella yo no la conozco, entonces no sé cómo trabaja, cómo entrena; si lo hace bien o lo hace mal, no tengo idea. Yo lo único que la conozco es como rival y, obviamente, como rival una no se tiene tan buena, pero yo con ella no tengo ningún problema porque no la conozco.
— La última: tu sueño olímpico.
— Una medalla, totalmente.
Foto: Comunicaciones ANFP
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