Los cruces de play-offs del torneo de Clausura 2024 del fútbol formativo
La llegada de Yessenia Huenteo a Palestino fue una sorpresa. Formada en Audax Italiano, primer club luego de su paso por España, finalmente la exseleccionada nacional se convirtió en uno de los primeros contratos del club árabe. Habló en exclusiva con CONTRAGOLPE.
Yessenia Huenteo es una referente del fútbol nacional. Campeona de Copa Libertadores con Colo-Colo y con pasos por Audax Italiano y el CFF Cáceres de España, hoy juega y brilla en Palestino. Sueña con volver a jugar en La Roja y aplaude a las sudamericanas que llegan a jugar en el fútbol de Europa, explicó en exclusiva con CONTRAGOLPE.
— ¿Cómo te ha ido en Palestino?
— La verdad, creo que me he sentido muy bien. El profe Claudio me ayudó mucho en la decisión de haberme venido y todo lo que me dijo era verdad. Lo hablamos antes, me convenció; quise hacerme la difícil pero en verdad lo que me habló, como me dijo las cosas, y el proyecto que tenía me llamó la atención. Me gustó mucho haber llegado al equipo, había mucha gente nueva y gente que ha estado muchos años en Palestino, entonces me gustó mucho esa mezcla.
— ¿De qué era el proyecto? Porque si dices que te convenció.
— Palestino siempre ha estado ahí, disputando con los grandes. Si tú los ves, obviamente su presupuesto es nada comparado con Colo-Colo o el Chago. Ahora actualmente la U. Y siempre les hizo partidos, les peleó campeonatos, y a mí eso siempre me llamó la atención. También el club, como su origen, también me llama la atención, siempre me tiró, me gustó. Siempre veía a Palestino y nunca pensé que iba a jugar aquí, porque había jugado en Colo-Colo, que eran muy disputados los partidos, pero siento que es algo muy lindo que me pasó haber llegado.
— Y llegaste a un Palestino que, en verdad, cumple la historia de Palestino. Porque se fue Nicole Gutiérrez, Cote Urrutia, May Hernández, pero llegas tú, Candy Schencke, no sé. Siempre Palestino a fin de año dicen ‘no, este año sí que se desarma’, pero al otro año llegan varias.
— Sí. Me han dicho mucho que la han remado harto, y obviamente desde afuera una no lo ve. Pero contando todo lo que ellos hablan y escuchando me di cuenta que sí, que todos estos años no tuvieron el apoyo de Palestino y que este año lo tuvieron. Yo supe después que me pensaban contratar, e igual fue una bonita sorpresa. Obviamente, por respeto, le dije al profe que hay jugadoras más antiguas que yo y que también se merecían los contratos. Entonces lo hablé antes con él, porque también pasé por otros equipos y sé lo que es llegar cuando las otras tienen el camino pavimentado. Y yo llegué y fue como toma, está todo bonito. Hablé con ellas, por un tema de respeto, y porque lo sentí así.
— Está bien encaminado. ¿Crees que se están haciendo bien las cosas? ¿Crees que se está mejorando?
— La verdad, yo creo que sí. Obviamente todo lo que hicieron antes sirvió, mucho, para que Palestino se diera cuenta que si lo tomaban sería algo más serio. Que si ponían un poquito de plata e invertían ayudaban mucho al equipo. El profe Claudio siempre ha trabajado de la misma forma, aunque ahora haya algo de dinero de por medio. Palestino va bien encaminado, así que espero que entre el hambre de competir de verdad, y que así como yo tengo contrato, muchas más puedan tenerlo, pq es una gran ayuda.
— Hablemos de fútbol. Palestino es un equipo bien ofensivo. Si vemos nombre por nombre estás tú, Luli Riquelme, está Candy Schencke, Katya Ponce, Yazmín Torrealba. O sea, son cuatro delanteras que el profe está moviendo siempre. Una más arriba, una más abajo. Ivette Olivares que se mete ahí. Es un equipo que juega bien hacia adelante, muy ofensivamente.
— Sí, al profe le gusta el juego ofensivo. También hay que ser inteligentes, tampoco nos podemos ir todas al ataque aunque una quiera hacer más goles, porque hay que ser tener esa inteligencia. Por ejemplo, el campeón de los Juegos Olímpicos no fue el que mejor jugaba, sino el que más inteligente hizo su juego. Sí, hay harta variante adelante y eso igual es bueno, porque hay una competencia sana y que ayuda mucho. Una no se tiene que relajar.
— Ahora el profe es bien zorro para sus cosas.
— Quintiliani lleva años, mucho tiempo en esto, nos conoce. Yo pensé que porque yo era nueva no me conocía, pero me dijo muchas cosas que ni yo sabía, jajaja. Entonces lleva mucho tiempo en esto, y eso obviamente es un punto a favor.
— ¿Cuánto creciste en tu paso por España?
— Creo que mucho, porque una siempre valora lo de afuera. Pero sinceramente hoy creo que la liga chilena es muy buena, hay niñas muy buenas. Afuera son atléticas, y quizás acá a nosotras nos falta esa parte, pero viéndolo futbolísticamente nosotras tenemos algo que ellas no tienen. Por algo se llevan tantas sudamericanas a jugar a Europa, porque son buenas y diferentes.
— Pero, ¿qué es lo que tenemos?
— Tenemos técnica, una habilidad que, de verdad, ellas no tienen. Yo era mucho de jugar pichangas, y sé que aquí hay muchas que jugaban sus pichangas y eso al final te hace ser buena. Por ejemplo, allá es raro que alguien juegue así. Hay canchas y están vacías, nunca vi a alguien jugar. Y si había, eran hombres, pero nunca vi mujeres o niñas más chicas jugando una pichanga, sino que era en escuelas, cosas así. En Chile ahora las escuelas son. Quizás hay un poder adquisitivo mayor y pueden inscribir a sus hijas y todo eso, pero antes no. Yo me juntaba con mis amigos y mis compañeros y con ellos desarrollaba mi talento. Allá eso no se ve mucho.
— ¿Tuviste la opción de quedarte en España o no?
— La verdad es que el covid-19 me cortó. Cortamos contrato y yo no quería pasar la pandemia allá. Nos dijeron que eran dos semanas de para del campeonato pero esto se veía mucho más grande. En las noticias allá mostraban cosas mucho más fuertes que acá. Yo, el quedarme, nunca lo vi, porque por la pandemia prefería venirme y estar acá en Chile.
— Ahora llegas a un campeonato chileno, es tu segunda temporada, primero en Audax Italiano y ahora en Palestino. Cuando tú jugabas en Colo-Colo ganaban todos los partidos 15-0. Alguna vez Carla Guerrero contó que se dedicaba a jugar con piedrecitas en el partido, porque no tenía mucho que hacer. Y ahora uno ve que si bien siguen existiendo diferencias, el fin de semana U de Concepción empató a Colo-Colo, o el Vial viene haciendo las cosas bien, que son equipos jodidos. Católica le ganó a Palestino. O sea, ¿crees que está mejorando esto?
— Más que mejorar, creo que se está trabajando mejor. Por ejemplo, me hablas del Vial y ellos tienen un proyecto súper serio. Desde lejos lo veo así, porque en verdad no sé, pero se nota el trabajo que hay de por medio. En Católica el profe Ronnie siempre ha trabajado bien; quizás con poco nos ganó, y hay que aprender a perder. No me gusta perder, pero nos ganó. En el partido de Colo-Colo me sorprendió mucho que les hayan empatado, pero eso le hace bien al fútbol, porque hay mayor competencia. Obviamente una siempre quiere ganar, pero también es fome ir a un partido y ganar 15 o 10-0. Es bueno que ya no se den tanto esos resultados, porque se nota el trabajo que hay detrás de cada equipo y que la liga se está emparejando. Eso es bueno.
— Ahora nos vamos para el otro lado. Todavía no empieza la Primera B, en las divisiones inferiores la Sub-17, que era un torneo clásico, sigue parada, ¿cuál crees tú que es la llave para solucionar eso? ¿Qué pasa ahí? ¿Te molesta?
— Obviamente molesta, porque aunque en este momento no estoy en su situación, lo veo y me gustaría que la gente apoyara. Es un tema al que siento que no han tomado en serio. Ahora en los Juegos Olímpicos pedían medallas y que a los deportistas les fuera bien, ¿pero cómo? Si uno salía a trotar y te podían llevar preso. Entonces no entiendo cómo piden resultados. La Sub-17 de la Selección está parada. Viene un Sudamericano, y nos va mal. Después esas niñas crecen y nos sigue yendo mal, entonces yo no entiendo si cuando logran cosas quieren subirse al carro y que sea todo bonito, pero no sirve, porque el trabajo sirve desde antes. No cuando la gente figura o está bien. No me gusta eso, nunca me ha gustado.
Siento que hay que apoyar desde antes. La Primera B me da lata por las niñas que no pueden jugar. Yo sé que soy una privilegiada por poder venir todos los días, poder entrenar, y el fin de semana poder jugar. Obviamente estamos en pandemia y ha sido mucho más difícil, pero siento que no se lo han tomado en serio y es un tema que deberían resolver. Porque les están haciendo un daño. Imagínate, desde hace cuanto tiempo no juegan y no se puede desarrollar como corresponde.
— Hablemos de la Selección. Cuántos años estuviste ahí, cuántos recuerdos en La Roja…
— Hartos años, desde el proceso de la profe Marta (Tejedor), que después del proceso del Mundial Sub-20 en que estuvo empezaba con la adulta y ahí me llamaron. Me vio en un torneo de ANFA, amateur, que ella iba a ver; se daba el tiempo de ir a ver esos torneos y ahí me vio. Desde ahí no puedo contar los años, porque no me acuerdo en qué año fue, pero la Selección son recuerdos muy lindos. Veo fotos y no lo puedo creer, porque he estado con jugadoras que una ve en la tele y las admira, y después veo las fotos y pienso “cómo la tuve ahí”, jajaja.
— Ya, a ver, háblame de Wendie Renard en el partido con Francia.
— Con Francia, el Olympique de Lyon es uno de los mejores equipos del mundo, es uno de los que más admiro en la actualidad, aunque no ganó la Champions. Pero es muy bueno. Y jugar contra Wendie, que es gigante, vi una foto y yo le llego al ombligo, era extraordinario. Obviamente ese sentimiento lo tenía que dejar fuera de la cancha porque adentro es rival, pero me siento orgullosa, porque si jugué y estuve ahí fue por algo. Siento que los esfuerzos que una hace valen la pena.
— ¿Cuál es el recuerdo más bonito que tienes con la Selección?
— Creo que es fácil. Fue el partido que le ganamos a un equipo top. Imagínate, de todo el ciclo que ha tenido la Selección hasta ahora, fue el partido que le ganamos a Australia 3-2, a estadio lleno, en su país. Entré cuatro minutos, tres minutos, agarré una pelota y hoy lo miro y pienso “qué bien definí”, porque si yo lo soñaba, esto era el sueño hecho realidad, así tal cual. El control, la definición y la celebración. Abrazar a la Fran (Jesam), a la kine, que me había ayudado tanto porque estuve con una lesión. Y después de haberla pasado tan mal fue un bonito recuerdo. Australia es un país que me encanta, así que es un viaje inolvidable y el viaje lo hizo aún más inolvidable.
— Encima en ese arco, donde estaban todos los chilenos…
— Sí, estaban todos los chilenos. En el estadio los australianos no lo podían creer, si éramos top 40 en ese momento (NdlR: top 39) y ellas eran top 7 o top 8 (NdlR: top 6). Era como que pensaron “ya, invitemos a este, para ganarle” y nosotras ahí en el primer partido les hicimos la gracia. Ya en el segundo se picaron y nos hicieron un 5-0, pero fue increíble. Obviamente hay más recuerdos, pero ese es el que más se me viene a la mente.
— ¿Colo-Colo 2012 o la Selección?
— La Selección es especial, pero el hecho de ganar algo; porque sí, con la Selección logramos clasificar al Mundial, el medio cupo a los Juegos Olímpicos, pero fue en un segundo lugar. Es diferente a ganar la primera Copa, a las brasileñas en su estadio. En las semis eran tres brasileños y un equipo chileno, entonces la probabilidad de que ganara el de afuera era mínima. Yo me quedo con ese recuerdo, con el del 2012, haber ganado la Libertadores y con mis amigas fue especial.
— ¿Echas de menos la Selección?
— Sí. Siempre. Jugar con las mejores futbolistas del país es algo que extraño. Entreno para, en algún momento, si me vuelven a llamar y se da la oportunidad, poder hacerlo bien, porque estuve muchos años y es una costumbre sana que ahora no tengo. Pero me gustaría, me encantaría volver, y obviamente lo extraño.
*Transcrito por Geraldine Molina
Foto: Palestino
2 Comments
[…] Yessenia Huenteo en exclusiva con Contragolpe: Su llegada a Palestino, su paso por España y más […]
[…] Yessenia Huenteo en exclusiva con Contragolpe: Su llegada a Palestino, su paso por España y más […]
Comments are closed.