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Jorge Orellana 
La Liga Nacional de fútbol Femenino (NWSL), luego de una amplia investigación, suspendió a cuatro entrenadores, por razones basadas en abuso sexual y de poder.
La NWSL anunció, después de una investigación de 14 meses, que suspendió de por vida, debido a malas prácticas y abusos sexuales, a los entrenadores Rory Dames, de Chicago Red Star; Paul Riley, que dirigía a Carolina del Norte; Christy Holly, de Racing Louisville; además de Richie Burke, quien encabezaba a Washington Spirit. También, a la ex entrenadora Alyse LaHue (Gotham FC) y al DT Craig Harrington (Utah Royals) se les impidió ejercer labores por dos años en la Liga Nacional de Fútbol Femenino.
La investigación dio inicio debido a acusaciones hechas contra Paul Riley, luego de ser acusado por dos exfutbolistas, quienes señalaron que este tenía conductas inapropiadas. Después de recibir estas acusaciones y eximirse de toda culpa, fue despedido de su cargo en el año 2021 y se retiró su licencia de entrenador de manera inmediata.
También fueron multados seis clubes: Chicago Red Stars (1.5 millones de dólares), Portland Thorns (1 millón de dólares), Racing Louisville (200 mil dólares), North Carolina Courage (100 mil dólares), Seattle Reign y Gotham FC (50 mil dólares).
Pero eso no es todo, ya que siete personas más obtuvieron sanciones. Desde la Liga de Fútbol Femenina les pidieron que asumieran las culpabilidades correspondientes, y reconozcan las conductas inapropiadas que llevaron a cabo. Si no lo hacen, serán parte de investigaciones futuras.
La directora ejecutiva de la NWSL, Jessica Berman, tuvo palabras para lo sucedido y apoyó a las futbolistas que denunciaron estos casos. “La liga continuará priorizando la implementación y mejora de las políticas, programas y sistemas que ayuden a mejorar la salud y seguridad de las jugadoras”, señaló.
Foto: Archivo
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