La incertidumbre del Campeonato Chileno de Fútbol Femenino empieza apenas se juega la final del año en curso. El 20 de diciembre de 2020 se jugó la final del Torneo de Transición, al día siguiente ya empezaron las preguntas: ¿Vuelve? ¿Cuándo?
En un año de pandemia mundial la sensación de abandono, de poca voluntad e interés de parte de la mayoría de los clubes y las autoridades del fútbol no hizo más que acrecentarse. Pasaron los meses: marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto y en septiembre recién nos enteramos que habría un campeonato de Primera A, sólo la A, porque a la B una vez más le apagaron las luces del estadio y de sus clubes.
El mundo ha ido demostrando semana a semana el creciente interés del fútbol jugado por mujeres. La FIFA en su “Global Transfer Market Report” indicó un aumento de transferencias internacionales del 23,7% mientras la cantidad de clubes activos se incrementó en un 26,4%, y Chile sigue silente, colgándose de todo para poder volver a cancelar cualquier atisbo de mujeres jugando fútbol.
La ceguera es bastante general para los dirigentes de los clubes, se insiste en “ellas no venden” cuando no quieren invertir ni un peso. ¿Cómo vendes un producto sin publicitarlo, sin fidelizar a tu cliente, sin mostrar a la jugadora para que poco a poco la afición la reconozca y sepa que es más que un número? Porque ni para eso alcanza para a mayoría de los equipos chilenos, no da ni para ponerle nombre a la camiseta.
¿Cómo vas a vender la camiseta de la 10 si los fans no saben quién es? ¿Cómo vas a ir al estadio a ver a jugadoras que no conoces ni siquiera el nombre? No se puede.
Chile en octubre 2020 aún no confirmaba la transmisión de ni un solo partido en su Torneo de Transición, a 5 días no había canal ni claridad de si alguien iba a poder ver los partidos.
Editorial Contragolpe.
Se enteró la FA de Inglaterra, y ¿qué hizo? Desarrollar una aplicación para mostrarle todos los partidos de su liga al mundo entero “The FA Player”, dónde todos los fines de semana podemos ver a Pernille Harder en el Chelsea, a Lucy Bronze en el Man City, a Christen Press en el Man United, y gratis, ¿por qué? ¿Por qué son generosos los ingleses? La respuesta es que ellos se enteraron del potencial que tiene el fútbol jugado por mujeres y se perfilan poco a poco como la mejor liga del Mundo, y en algún momento esa app desaparecerá o se convertirá en una app de pago o migrará a un canal de televisión con su misión cumplida: El mundo ya las conoce, las sigue, compra sus camisetas, porque crearon ese vínculo fundamental entre la jugadora y los aficionados.
Chile en octubre 2020 aún no confirmaba la transmisión de ni un solo partido en su Torneo de Transición, a 5 días no había canal ni claridad de si alguien iba a poder ver los partidos. Campañas de medios independientes con el apoyo de activistas consiguieron que se mostrara uno por TV y otros por redes sociales.
En la primera fecha más de 220.000 aficionados vieron por redes sociales 4 partidos y sólo uno se televisó, esto en contraste con la final del Campeonato que fue transmitido por TV abierta y por cable. Sólo por Redes Sociales hubo alrededor de 2 millones de reproducciones a lo largo del torneo.
Lo peor de todo es que aún hay personas directamente involucradas en fútbol femenino que siguen sin creer en sus propios proyectos.
¿Qué estamos esperando? La profesionalización no sólo es de las jugadoras y sus contratos de trabajo; es de los dirigentes, de su expertise y voluntad para desarrollar e invertir. De los cuerpos técnicos y su nivel de formación y ambición, federaciones y las bases sólidas que puede proveer. También es de los medios de comunicación, quienes cumplen un rol fundamental para seguir visibilizando. Finalmente, es de todos quienes trabajamos por seguir levantando el Fútbol Femenino.
¡Basta!
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