En la lucha por el crecimiento del fútbol femenino, las mujeres quieren ser las protagonistas y no solo como jugadoras o entrenadoras, ahora también como inversionistas y dirigentes.
Naomi Osaka ha vuelto a hacer noticia, pero esta vez no ganó un ATP ni un Grand Slam, la tenista japonesa se volvió copropietaria del North Carolina Courage, equipo de la National Women’s Soccer League (NWSL) de Estados Unidos, campeón de las temporadas 2018 y 2019 donde militan estrellas internacionales como Abby Erceg, Debinha, Lynn Williams y Jessica McDonald.
De solo 23 años, ya posee 3 Grand Slam en su cuenta, fue ranking número 1 y se convirtió en la atleta femenina mejor pagada en 2020, pero igual de importante es que se ha posicionado como activista del movimiento BLM y de los derechos de las mujeres. A raíz de esto último, decidió invertir en un equipo deportivo, decantando por el Courage por la cercanía de sus valores; en su anuncio también destacan sus palabras:
“Estoy reflexionando acerca de cómo las mujeres que invirtieron en mí mientras crecía me han hecho quién soy ahora, realmente no sé dónde estaría sin ellas. Siento que, a lo largo de mi carrera, siempre he recibido mucho amor de mis compañeras deportistas, por eso estoy orgullosa de anunciar que ahora soy una propietaria de North Carolina Courage. Seguiré devolviendo el amor que he recibido y estoy muy contenta de continuar el legado de mujeres empoderadas.”
Naomi Osaka, tenista
Pero Naomi no es la única reina del tenis asociada al fútbol femenino. Serena Williams, con quién podría enfrentarse en el Abierto de Australia 2021, es una de las propietarias del recién fundado Angel City FC, equipo que podrá hacer su aparición en la NWSL desde 2022. El club está liderado por un grupo de poderosas mujeres, donde destacan las actrices Natalie Portman, Eva Longoria, Uzo Aduba y Jennifer Garner, las exfutbolistas Mia Hamm y Abby Wambach, la basquetbolista Candace Parker, la ex tenista Billie Jean King y la cantante Becky G, entre muchas otras.
Kara Nortman, empresaria y principal inversora de este proyecto, lo dice mejor: “Esta historia va mucho más allá del deporte. Es una historia sobre mujeres que apoyan a otras mujeres. Es sobre creer que los equipos de mujeres valen lo mismo que los equipos de varones y que las y los jugadores deben recibir salarios acordes”.
Podemos encontrar ya varios ejemplos de mujeres en posiciones deportivas importantes como Fatma Samba Diouf Samoura (primera mujer secretaria general de la FIFA), Delia Smith (dueña y directora del Norwich City), Marina Granovskaia (directora del Chelsea), Alejandra de la Vega (accionista mayoritaria de Los Bravos de Juárez), Carolyn Kindle Betz (directora y dueña del futuro St. Louis) y otras importantes figuras a la cabeza de franquicias en la NFL, NHL y NBA, pero North Carolina Courage y Angel City FC son las primeras acciones dirigenciales de mujeres por y para el fútbol femenino, un camino que se está recién pavimentando, pero parece cada vez más sólido.
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