Iona Rothfeld, candidata a Constituyente: “Hay que consagrar el deporte como un derecho”

Futbolista, directora de la Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femenino (ANJUFF), cientista política, activista LGBTIQ+ y candidata a la Convención Constituyente por el distrito 12. Iona Rothfeld es parte de la historia del fútbol femenino y hoy busca, además, marcar la historia del país.

La última participación de Iona Rothfeld Báscoli en la selección nacional fue el 16 de marzo de 2014, en la final de los juegos ODESUR que se disputó en Chile. La medalla de plata en el cuello, ese 2 a 1 ante las seleccionadas argentinas, y 12 mil personas en las graderías del estadio Bicentenario de La Florida, fue lo último que vio la mediocampista antes de dejar de vestir la camiseta roja. Sin embargo, sus ganas de representar a Chile no han dejado de existir y hoy busca hacerlo en la arena política.

Iona Rothfeld y el desarrollo del fútbol en Chile: “Quienes están más al debe son los clubes”

El deporte como un derecho constitucional es una lucha que Rothfeld, asegura, ha levantado durante muchos años y que hoy busca consagrar consiguiendo un asiento en la Convención Constituyente en representación del distrito 12 (La Florida, Puente Alto, Pirque, San José de Maipo y La Pintana), que será electa el próximo 11 de abril y que marcará un antes y un después en la historia de Chile.

En esta entrevista que hicimos a Iona Rothfeld y que publicamos en dos partes, la dirigente de ANJUFF habla sobre la actualidad del fútbol y también sobre su candidatura, que se encuentran sumamente ligadas, ya que, como dice ella: “el fútbol es político”.

—¿Por qué postular a la Convención Constituyente?

—Creo que es un gran desafío y además siento que hay un llamado a involucrarnos en estos procesos políticos. En estos momentos debemos hablar de amor a tu tierra y a tu gente, de estar al servicio en momentos delicados para el país, con crisis política, con crisis de credibilidad, con una polarización que pareciera poner a los políticos en una constante pelea de egos. Quien finalmente pierde con eso somos nosotros, los chilenos y chilenas, quienes estamos fuera de los espacios de toma de decisión, quienes estamos fuera del radar.

Tenemos una clase política que está desconectada de la realidad nacional, que nos mandó el año pasado a comprar flores cuando no había plata pa’l pan. Esto es algo que se viene acumulando hace 30-40 años, pero no lo vieron debido a la desconexión de la clase política. El momento que estamos viviendo ahora nos llama a todos a ponernos a disposición, a aportar y si no es siendo candidato o candidata, es involucrándose en el proceso. Es elegir, es entender, es estar informado, es ir a votar.

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—Eres la única candidata a Constituyente proveniente del mundo del fútbol. Además eres mujer, los futbolistas hombres en general no hablan de política ¿A qué se debe eso?

—No puedo tomarme la potestad de hablar por los jugadores hombres. Pero en la lectura que intento hacer y las explicaciones que intento encontrar, creo que son víctimas. Creo que los deportistas son víctimas en general, porque siempre nos han mandado a nuestro deporte. Cuando hablamos de política, cuando hablamos de la implicancias sociales, cuando queremos hablar de algo que traspase la cancha y que molesta, que genera polémica, siempre nos mandan a jugar nuestro deporte. Y a las mujeres nos mandan a la cocina, directamente.

Muchos deportistas optan por no meterse para evitar polémicas que puedan significar un conflicto con los dirigentes o incluso salir del club. Yo no les exijo eso. Decidir ser activista o incidir es algo que tiene que nacer. Espero que en algún minuto empiece a nacer desde los jugadores las ganas de estar, de involucrarse.

Hay que consagrar el deporte como derecho constitucional. Es la forma de asegurar protección por parte del Estado, de asegurar que no solamente lo proteja sino que también garantice mecanismos de participación, de inclusión, de desarrollo y que sean igualitarios y equitativos.

Iona Rothfeld, candidata a la Convención Constituyente por el D12.

—Uno de tus temas centrales como candidata es la relación del deporte y la Constitución. ¿Cómo se puede plasmar el deber del Estado de garantizar el deporte y el fútbol en particular? 

—Yo creo que hay que consagrar el Deporte como un derecho constitucional. Es la forma de asegurar protección por parte del Estado, de asegurar que no solamente lo proteja sino que también garantice mecanismos de participación, de inclusión, de desarrollo y que sean igualitarios y equitativos. De la mano con eso, trabajar el tema de la Educación y de la Salud, que están precarizados y que siempre están en el ojo del huracán. No es por nada que se dice que un peso invertido en deporte son cuatro pesos que te ahorras en salud.

También hay que hacer valer un poco más nuestros recursos y replicar otros modelos, siempre atendiendo al contexto chileno. Hay muchísimos países que tienen consagrado el deporte como un derecho constitucional: México, Colombia, Grecia, España; que poseen modelos replicables e imitables, para que en nuestro país le saquemos mejor provecho al deporte y de paso, nos podamos construir mejor como sociedad.

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—¿Cómo le respondes a quienes te critican por haber tenido privilegios? ¿Cómo logras conectar con esas realidades que no viviste?

— He tenido la fortuna de tener acceso a la educación de calidad, de tener acceso a salud, de siempre tener algo para comer. Siento responsabilidad, no solo por tener algo que aportar, sino porque tuve esos privilegios y hay un deber de retribuir, de trabajar para que sean consagrados como lo que son: Derechos Fundamentales.

Hoy tenemos que atender esos problemas, y tenemos que hacer que a la Convención lleguen personas que representen realmente lo que le ha pasado a Chile. Que representen realmente el trabajo y diversidad que hay en el país, y que desde ahí podamos construir una constitución que realmente sea representativa, conectada, que sea puente con las demandas de la ciudadanía, y que se atienda a resolver los problemas de la gran mayoría y no de sectores minoritarios.

Desde muy chica hay situaciones que me han desencajado, no porque me haya tocado vivirlas, sino porque las considero injustas. Siento que el argumento de que “no lo has vivido, no sabes lo que es”, se supedita mucho a la ideología neoliberal que nos lleva a la idea de que “solo yo sé lo que necesito, porque yo he vivido lo que he vivido”. Y ¿dónde queda la empatía, entonces? Yo siempre he tratado de trabajar eso, siento el dolor ajeno como propio.

Lo que a mí me valida es mi trabajo y el sentido que yo le he dado a mi vida. Yo sé que esas críticas van a venir, a pesar de eso no voy a ocultar quién soy ni de dónde vengo.

—De cara a tu eventual participación en la Convención, teniendo en cuenta lo que mencionabas de cómo los políticos se han distanciado de las personas y pensando en el momento que se tengan que tomar las decisiones. Independientes No Neutrales, y tú particularmente, ¿ven posible trabajar en conjunto o aliarse con esa política tradicional?

—Yo espero que todos estén a la altura del momento que nos está pidiendo el país, que nos exige sentarnos en la mesa con persona con las que tal vez tengamos posiciones políticas diferentes, lo cual siempre es necesario y enriquece la política. El problema está cuando hay posiciones morales diferentes, por ejemplo, sobre el respeto a los Derechos Humanos. Sería complejo para mí sentarme en una mesa con alguien que no reconoce los derechos de la disidencias, porque me estaría negando a mi la existencia, y no solo a mi, sino que a quienes pretendo representar, y lo mismo con alguien que no reconoce los derechos migratorios, o alguien que no quiere reconocer los derechos de los pueblos originarios o la autonomía política que merecen.

Espero que el voto del 10 y 11 de abril refleje las luchas que hemos dado como sociedad en diferentes ámbitos, como la lucha que seguimos dando las mujeres, las disidencias, los trabajadores, y podamos, realmente construir una sociedad más amena para todos, todas y todes.

Foto: Gentileza Iona Rothfeld