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Desde Everton respondieron a la demanda que cuatro ex futbolistas hicieron contra el club, por reconocimiento de relación laboral. En ella desmintieron que el fútbol femenino sea profesional e insisten en su veta amateur.
Hace casi dos meses que cuatro ex futbolistas de Everton de Viña del Mar hicieron noticia por demandar al club ante la justicia, respaldadas por la ANJUFF. En esa demanda, las jugadoras aseguran que el elenco ruletero incurrió en vulneración de derechos laborales; más específicamente, el derecho a la igualdad y no discriminación, y también a la libertad de trabajo.
Este lunes 20 de septiembre, Everton acudió a la audiencia preparatoria de la demanda, en la que respondieron a las cuatro futbolistas que la relación laboral es inexistente. Esto porque, al ser amateur y no profesional el fútbol femenino en Chile, para ellos es imposible que puedan tener vínculo con sus jugadoras.
“Las diferencias señaladas por las demandantes son efectivamente las diferencias propias de la naturaleza profesional y amateur de una y otra rama. En lugar de pertenecer al plantel profesional, está organizado dentro de la rama de Fútbol Joven del club (hasta 18 años), cuyo propósito es ofrecer, tanto a mujeres, jóvenes y niños la oportunidad de formarse deportivamente con profesionales de alto rendimiento”, explica la respuesta de Everton.
Las jugadoras seguirán con la demanda
No obstante, Nicole Mariñelarena y Diana Quezada, dos de las jugadoras que adscriben la demanda, señalan que esa respuesta no tiene sentido, ya que ellas compitieron en la rama siendo mayores de edad. Es más, según ellas, incluso hubo jugadoras que tenían más de 30 años. “Nos parece lamentable que Everton se refiera a su rama del fútbol femenino como una actividad amateur, como una labor social o algo benéfico. Si fuese así, no pudiesen haber competido en el campeonato ANFP que es fútbol profesional”, explicó Mariñelarena.
Quezada, por su parte, apuntó que “para nosotras no es de extrañar la respuesta que tuvieron respecto a la libertad de trabajo. Mencionan que jamás se nos impidió jugar por otro club; sin embargo, fueron las mismas palabras de Ricardo Oliveira que la retención del pase era a modo de castigo por la ‘deslealtad’ que las capitanas tuvimos con él y con el club en ese momento, cuando visibilizamos las condiciones en que nos estábamos desenvolviendo en la institución”.
El inicio del juicio entre Everton y sus cuatro exfutbolistas quedó fijado para el 13 de junio de 2022. Mientras tanto, el club viñamarino negó toda responsabilidad para con las jugadoras y su eventual profesionalismo. Además, desmintieron tener vínculos laborales, obligaciones con ANFP y exigencias que vienen de parte de Conmebol de tener una rama femenina.
Foto: Everton
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