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Javiera Canelo Rojas 
Hace poco más de cuatro meses, la FIFA aprobó modificaciones a su reglamento que refieren a la situación de futbolistas que queden embarazadas. Estas condiciones laborales mínimas deberían comenzar a regir en Chile con el comienzo del Campeonato Nacional 2021.
El viernes 4 de diciembre del 2020, el Consejo de la FIFA aprobó la modificación al Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores, respecto al embarazo y las condiciones laborales mínimas para las futbolistas. En esa ocasión, se ratificó un documento de cinco puntos, que previamente había sido respaldado por la Comisión de Grupos de Interés del Fútbol.
Remuneración obligatoria, regreso al trabajo, periodo de inscripción, protección durante el embarazo y protección oficial contra el despido de las jugadoras, son los cinco puntos que incluye la modificación. Estas nuevas medidas aplican para todas las federaciones miembro de la FIFA, incluyendo la chilena.
Las disposiciones entrarán en vigencia en Chile junto con el comienzo del Campeonato Nacional 2021. Sin embargo, hay varias dudas que rodean este cambio debido a las condiciones actuales del fútbol femenino en nuestro país.
El contexto chileno
La principal interrogante tiene que ver con el tema de los contratos, ya que las nuevas medidas refieren a relaciones contractuales entre la jugadora y el club. Pero en Chile, y según cifras de la Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femenino (ANJUFF), el 94,2% de las jugadoras activas en el Campeonato Nacional no tienen contrato, es decir, 820 de 870 futbolistas. Entonces, ¿qué ocurrirá en el caso de que alguna, de las 820 jugadoras que no tienen contrato, quede embarazada?
El equipo de CONTRAGOLPE se comunicó con Camila García, parte del Directorio Global de FIFPro, directora de ANJUFF y encargada del área de estrategia política de dicha organización. Respecto a la nueva normativa se expresó orgullosa y dijo que “es muy relevante, porque da certidumbre y permite que las jugadoras hagan del fútbol una carrera más sostenible”.
Sin embargo, confirma que las buenas noticias aplican para solo 50 futbolistas chilenas que cuentan hoy con contrato. “El 95% de las futbolistas que no son consideradas trabajadoras, depende de la voluntad de cada club sobre cómo abordará la maternidad”, precisó.
Entonces, ¿qué puede hacerse para solucionar este vacío? Hay dos caminos posibles, y ambos requieren una actitud proactiva por parte de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP). El primero sería presionar a los clubes para que le hagan contrato a todas sus jugadoras. De esta manera, la nueva normativa de la FIFA podría protegerlas.
La otra opción, y que es la que menciona Camila como el camino, es que “en las próximas bases y normativas del Campeonato Nacional ANFP se avance en la protección de las jugadoras embarazadas, tengan o no contrato vigente. Dando así, claridad sobre su continuidad y derechos, y que los clubes tengan una política común al respecto”.
Es decir, que sin la necesidad de que los clubes contraten a las jugadoras y por el solo hecho de participar en un equipo, se les otorgue una protección en el caso de quedar embarazadas. Un registro que se podría utilizar es el del seguro médico, que gestionó la ANJUFF en conjunto con la ANFP, para cubrir las lesiones de las jugadoras en el contexto de su participación en la actividad deportiva.
Hasta el cierre de esta nota, la ANFP no respondió las preguntas de CONTRAGOLPE sobre este tema.
Las buenas noticias
Por el momento, estas buenas noticias recaen en solo 50 jugadoras, pero a medida que se vaya extendiendo la contratación de futbolistas, estas medidas aplicarán a más mujeres.
Dentro de los detalles de la modificación al Reglamento FIFA, se contempla que si las condiciones de pre y post natal en el país donde trabaja la futbolista, son mejores que el estándar mínimo que plantea la FIFA, se deberán cumplir las leyes que rijan en dicho país.
En Chile, el permiso de trabajo por maternidad contempla 6 semanas de prenatal y 12 de postnatal, o sea, en total 18 semana. El reglamento FIFA, establece como mínimo 14 semanas de licencia, de esas, deben ocuparse por lo menos 8 posterior al parto. En este caso, que las leyes chilenas le otorgan más tiempo de pre y post natal a las embarazadas, se debe cumplir la normativa local.
Desde lo simbólico, Camila García menciona que “para Chile es importante esta normativa. Da una señal directa y clara desde FIFA que las mujeres deben ser consideradas como trabajadoras con protecciones mínimas”. Ojalá que esa señal directa y clara pueda materializarse en reconocer a las futbolistas chilenas como trabajadoras y en protegerlas para que puedan desarrollar de la mejor manera su trabajo.
Los detalles de las modificaciones son:
- La jugadora tendrá derecho a una baja por maternidad, retribuida y de mínimo 14 semanas. De ellas, por lo menos ocho deben ser luego de dar a luz. Percibirá dos terceras partes del salario que estipule el contrato.
- La jugadora tendrá derecho a retomar la actividad futbolística tras la baja por maternidad. El club tendrá la obligación de facilitar su incorporación a la actividad, y de ofrecerles apoyo médico continuo. Las jugadoras deberán poder amamantar a sus bebés o extraerse leche; el club deberá poner a su disposición un lugar adecuado a tales efectos.
- Un club podrá inscribir provisionalmente a una jugadora, fuera del periodo de inscripción, para reemplazar temporalmente a otra jugadora que esté de baja por embarazo. De forma excepcional, se podrá inscribir fuera del periodo de inscripción a una jugadora que haya finalizado la baja por maternidad.
- Si por decisión de la jugadora embarazada, ella desea seguir prestando servicios deportivos, para garantizar que lo haga de forma segura, tendrá derecho a recibir periódicamente el asesoramiento de un profesional médico independiente. También tendrá derecho a prestar otros servicios alternativos a su club.
- Si un club rescinde unilateralmente un contrato, porque una jugadora está en estado de gravidez, se considerará sin causa justificada. Y, por lo tanto, una circunstancia agravante. Además, deberá abonar una indemnización, se le impondrán sanciones deportivas, y una multa.
Foto: Orlando Pride
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