Valentina Bosio le pone el broche a Unión Española para 2025
Contragolpe 
Típico que en el 8M todos los clubes se enorgullecen de sus mujeres y las llenan de elogios, cuando la lista de vulneraciones es tan larga que no cabe en esta columna.
La misma de todos los años. La típica. No esperaba otra cosa, la verdad. Toda la semana con cero afán peleador pensando en el día de la Mujer, mucha reivindicación y homenaje a las mujeres ídolas del fútbol femenino, pero aparecieron los saludos del 8M de parte de los clubes y me entró el diablo. Y creo que aquí hablaré no solo por mí, sino por hartas más.
Cómo les vamos a creer el homenaje, si esperaron hasta esta semana para contratar a las jugadoras y así ahorrarse un mes de sueldo. De qué manera les compramos el aguante a las mujeres, si las tienen ad portas del debut en el torneo casi sin pretemporada. ¿Y si se lesionan por el exceso de carga sin preparación, qué?
No entiendo por qué tendríamos que agradecer su apoyo a las mujeres, si contratan personal poco capacitado para trabajar en fútbol femenino. Si las condiciones paupérrimas que le dan al futfem no se las dan ni a la Sub-15 masculina. Si las mandan a jugar partidos a puertas cerradas, sin transmisión, sin hinchas, sin nada.
Todavía hay jugadoras renunciando a los clubes justo antes del debut, porque no les alcanza para vivir con el sueldo mínimo. O instituciones que dicen que prefieren cerrar sus ramas, porque no están dispuestos a buscar más auspiciadores que financien completamente al equipo femenino.
No queremos personalizar en equipos, porque sabemos que los CM no tienen la culpa de las decisiones de sus jefes. Pero qué vergonzoso es ver cómo saludan a las mujeres del club cuando tienen abusadores trabajando en las instituciones y se rehúsan a echarlos. Si prefieren pagar la multa por no contratar jugadoras y voluntariamente las tienen en el amateurismo.
Qué rabia que no sean capaces de entender que TODOS los trabajadores de un club, que defienden su insignia día a día, merecen condiciones dignas de trabajo. Pero les da lata postular a fondos gratuitos del Estado para financiar a sus equipos femeninos, “porque es mucha burocracia, piden muchos papeles”.
Es indigno que no emitan sus partidos porque se enteraron tres días antes del debut que la casa televisiva del 2024 no iba a transmitir este año, así que no se interesaron en moverse y gestionar un medio para que los hinchas puedan ver los partidos por TV. Y esto es un suma y sigue, en realidad.
Que agradezcan que apenas este fin de semana comenzó el fútbol, porque podríamos sumar las faltas de ambulancias, o las protestas de los árbitros, o las camisetas reutilizadas de los equipos masculinos, o las canchas con barro, o laterales, o de entrenamiento, en literales potreros, porque no son capaces de tener condiciones dignas.
Al que le caiga el poncho, que se lo ponga. Pero estamos HARTAS de que en el fútbol femenino haya que conformarse con una vara bajísima de condiciones mínimas, porque los hombres que llevan el deporte no logran entender que las mujeres llegamos para quedarnos y merecemos mucho, mucho más que las migajas que ellos nos dan.
Foto: Gentileza
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